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serlo quizás, su soberana y además, había participado en una acción espacial, si
así puede llamarse lo que yace entre un planeta y su satélite y también se acepta
el recibir disparos siendo incapaces de devolverlos en compensación, mientras
que el inquieto Ravary, el Terror Interestelar no había sufrido tal experiencia.
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Eso último sirvió para compensar los dos años de diferencia en edad.
Por una cosa más, no había elecciones. Sir Thomas Kcbbly se reveló como pintor
de paisajes y pasó la mayor parte de su tiempo discutiendo de técnica pictórica
con Van Larch, el preceptor de Steven, capitán Rainer, era un astrogador de
espacio normal y descubrió parentesco espiritual con Sharll Renner. Esto dejó en
un callejón sin salida a lady Valerie Alvarath.
Hubieron voluntarios en abundancia para ayudarla a pasar el tiempo, pero el rango
tiene sus privilegios; Trask se preocupó de que ella no sufriese excesivamente del
tedio de a bordo.
Sharll Renner y el capitán Rainer se le acercaron, durante la hora del aperitivo
antes de la cena, a un centenar de horas de la emergencia.
- Creemos haber calculado dónde se encuentra la base de Dunnan - dijo Renner.
- Oh, estupendo! - todo el inundo lo había hecho, en un planeta diferente -.
¿Dónde creéis?
- Abaddon - dijo el tutor del conde de Ravarv. Cuando se dio cuenta de cine el
nombre no significaba nada para Trask, añadió -: El noveno planeta del sistema
mardukiano, exterior - dijo sin poder disimular su disgusto.
- Sí recuerde como mandó a Boake y a Manfred con sus navíos revisando los
planetas exteriores para ver si el príncipe Viktor podía ocultarse en uno de ellos.
Bueno, ¿Qué hay del elemento tiempo y del modo en que el Honest Horris iba y
volvía de Marduk a algún lugar que no era Gimli , de la manera en que Dunann fue
capaz de traer sus navíos dentro en cuanto comenzó el tiroteo en Marduk?.
Pensamos que debe estar en algún planeta no habitado exterior del sistema de
Marduk.
- Yo no se por qué nunca se no ocurrió eso - intervino Rainer -. Supongo que por
que nadie piensa jamás en Abaddon. Es Sólo un planeta pequeño, de unos Seis
mil kilómetros de diámetro y lejísimos del primario, aunque, como es natural no
tanto de Marduk. Es de hielo sólido. Se tardaría un año para llegar hasta allí con
un motor Abbot y si su nave tenía motores Dillignain, ¿por qué no emplear un poco
más e ir a un buen planeta? Así que nadie se preocupó de Abaddon.
Pero para el propósito de Dunnan, sería perfecto. Llamó al príncipe Bentrik y Alvyn
Karffard, entre todos encontraron la idea convincente al instante. Hablaron de eso
durante la cena y después sostuvieron una discusión general.
Incluso Guatt Kirbey, el más pesimista de la nave, no pudo encontrar objeción.
Trask y Bentrik comenzaron a la vez a elaborar planes de batalla.
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Karffard se preguntó si no habían hecho mejor en esperar hasta llegar a Gimli y
discutirlo con los demás.
- No - le contestó Trask -. Este es el navío insignia; aquí es donde se decide la
estrategia.
- Bueno, ¿qué hay de la Marina Mardukiana? - preguntó el capitán Rainer -. Creo
que el almirante de la flota Bargham se está armando en Gimli.
El príncipe Simón Bentrik guardó silencio durante un momento, mientras realizaba,
de mala gana, que la gran decisión va no era eludible por más tiempo.
- Quizás lo esté, de momento, pero cuando lleguemos mandaré yo.
- Pero... alteza, es el almirante de la flota; usted es simplemente un comodoro.
- Ya no soy comodoro. El rey está prisionero y por cuanto sabemos quizás ha
muerto. La Princesa Real está muerta. La princesa Myrna es una niña. Yo asumo
el puesto de Regente y Príncipe Protector del Reino.
XII
Hubo algo de dificultad en Gimli con el almirante de la flota Bargham. Los
comodoros no dan órdenes a los almirantes. Bueno, quizás los regentes sí, ¿pero
quién dio autoridad al príncipe Bentrik para llamarse a si mismo regente? Los
regentes se elegían por la Cámara de Delegados, a propuesta del Canciller.
Se refiere usted a Zaspar Makann y a sus esbirros - bromeó Bentrik.
- Bueno, la Constitución ... - lo pensó mejor y cortó la frase antes de que alguien le
preguntase qué Constitución -. Bueno, un regente tiene que ser elegido por
votación. Incluso los miembros de la familia real no pueden simplemente
nombrarse regentes diciéndolo así.
- Yo puedo. Acabo de hacerlo. Y no pienso que vayan a haber muchas elecciones,
por lo menos de momento. No hasta que estemos seguros de que el pueblo de
Marduk merece que se le confíe el control del gobierno.
- Bien, la chalupa desde la base lunar informó que habían allí seis navíos de
combate reales y otras cuatro naves atacándoles objetó Bargham -. Aquí sólo
tengo cuatro navíos. Envié a por los que están en los demás planetas comerciales,
pero no tengo noticias de ninguno de ellos. No podemos ir allá con solo cuatro
naves.
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- Dieciséis - corrigió Bentrik -. No, quince y un gilgamesheriano que utilizamos
para el transporte de tropas. Creo que basta. Usted se quedará aquí en Gimli, de
todas maneras, almirante; en cuanto los otros navíos vengan, usted seguirá hasta
Marduk con ellos. Ahora voy a celebrar una reunión a bordo de la nave insignia de
Tanith Némesis. Quiero que suban a bordo inmediatamente sus cuatro
comandantes de nave. No le incluyo a usted porque debe quedarse aquí para
recoger a los retrasados y salir al espacio en cuanto lo haga, cosa que nosotros
haremos también inmediatamente.
En realidad, partieron antes; la reunión duró todas las trescientas cincuenta horas
hasta Abaddon. El capitán del navío, si tiene un buen ejecutivo, como todos ellos
tenían, sólo necesita sentarse ante su puesto de mando y parecer importante
mientras la nave entra y sale de un largo salto; el resto del tiempo puede dedicarlo
a estudiar historia antigua o a cualquier otra afición que tenga. Más que perder
trescientas cincuenta horas de precioso tiempo, cada capitán entregó su nave a su
ejecutivo y permaneció a bordo del Némesis; incluso así la espaciosa sala de
oficiales al norte de la sala de máquinas estaba atestada como un hotel turista en
plena temporada. Uno de los cuatro mardukianos era el capitán Garravay, que
había sacado de contrabando a la esposa de Bentrik y a su hijo Marduk y los otros
tres eran igualmente pro Bentrik, pro Tanith y anti Makann. En términos generales,
también eran anti Bargham. Debía haber algo equívoco con el almirante de la flota
mientras permanecía en el mando después de que Zaspar Makann usurpase al
poder.
Así, tan pronto corno se extendieron, se celebró una fiesta. Tras ella se instalaron
para planear la batalla de Abaddon.
No hubo batalla de Abaddon.
Era una planeta muerto un lado en plena noche v el otro en el lóbrego crepúsculo [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

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